Cómo dejar de ser una victima - La razón #1 por la que estás atascado en la vida

Deja de luchar con lo que Es y empieza a construir con lo que tienes.

Hace 3 años, ciertas decisiones de mi vida me llevaron a estar en un modelo de negocio que no aportaba ningún valor a la sociedad: moviendo numeritos de aquí para allá en el mundo de las criptomonedas.

Me costó bastante soltar esa vaca. Sí, me había dado buenos resultados financieros, pero por dentro estaba vacío. Este modelo tenía un factor clave: el alto riesgo al que estás expuesto todo el tiempo. Es un ganar mucho, pero estás a una sola transacción u operación fallida de perderlo todo.

Y eso fue exactamente lo que me pasó: Por una mala decisión, lo perdí casi todo.

Recuerdo ese momento cuando todos mis miedos se hicieron realidad y lo que me había dado "seguridad" se había ido. En ese tiempo vivía desde una perspectiva de víctima. Siempre era el otro el que estaba mal, no yo. Sentía que muchas cosas externas eran la fuente de mis males. Personas y circunstancias.

Pero aquí está la lección que pude aprender y lo cambió todo:

Si tu percepción de la realidad no se alinea con la realidad, sufres.

Y desde ese sufrimiento te conviertes muy fácilmente en una víctima.

Aquí está lo que nadie te dice: las víctimas, sin importar lo jodidas que estén, siempre te quieren aconsejar y decirte cuál es la mejor manera de vivir. Repiten como loros lo que escucharon en la última telenovela de drama que se vieron.

En contraste, una persona responsable no la verás aconsejando a nadie, a no ser que se le solicite. Y cuando lo hace, es desde un ángulo de "esto es lo que me ha funcionado y me ha sido útil".

La razón número uno por la que estás atascado en la vida es simple: estás peleándote con la realidad. (Esto debería de ser así)

La realidad siempre gana.

Puedes elegir quejarte todo lo que quieras, pero también puedes hacer las paces con lo que fué, aceptar lo que está ocurriendo, enfocarte en lo que tienes y en lo que sí puedes hacer para mejorar

Si eliges el camino de la víctima, vivirás una vida llena de frustración, enojo, ira y miedo, queriendo cambiar lo que no está dentro de tu control

Si eliges el camino de la responsabilidad, vivirás una vida llena de consciencia, confianza y serenidad, aceptando lo que no puedes cambiar y haciéndote cargo de lo que sí.

Cuando dejé de ser víctima, mi foco de atención se transformó del "No tengo, No puedo, No sé" a "¿Qué tengo?, ¿Qué puedo hacer con esto?, ¿Cómo lo puedo hacer?".

Los cambios fueron inmediatos y tangibles:

  • Mejoró mi relación de pareja: ya no opero desde el miedo o la necesidad, sino desde el amor y la confianza.

  • Superé el miedo a la soledad.

  • Se alejaron personas que ya no encajaban con mi nueva versión.

  • Mi forma de hablar y tratar a los demás se transformó por completo.

  • Tengo dominio de elección sobre cómo veo e interpreto la realidad.

Mientras tanto, mantenerte en modo víctima te cuesta:

  • Expectativas → sufrimiento cuando las cosas no se dan como planeaste.

  • Necesidad → siempre querer tomar en vez de dar.

  • Miedo → que te mantiene estancado en tu lugar conocido.

  • Enojo y resentimiento → te tomas todo personal.

  • Pobreza mental y financiera → crees que el mundo te debe.

La diferencia es clara. Una persona responsable sabe que no puede cambiar lo de "allá afuera" porque no está dentro de su control, y eso le da paz y serenidad para enfocarse en mejorar lo que sí controla. Una víctima se pelea con la realidad, ve noticieros llenos de negatividad y habla sin cesar sin ser consciente del impacto que tienen sus palabras y sus acciones.

Si estás listo para tomar el control, aquí tienes tu hoja de ruta detallada para salir del modo víctima. No solo leas los pasos, intégralos.

Paso 1: Reconocer la Mentalidad de Víctima sin Juicio

El primer paso es una auditoría honesta. Si te sientes estancado, frustrado o resentido, es casi seguro que operas desde aquí. La señal más clara es hacia dónde apunta tu dedo cuando algo sale mal: ¿hacia afuera (el gobierno, tu jefe, el clima, tu pareja) o hacia adentro?

La víctima se enfoca en lo externo. Hazte esta pregunta:

durante la última semana, ¿Cuánto tiempo pasaste quejándote o culpando a algo o alguien por tu situación? Sé honesto. No es para castigarte, es para tener un diagnóstico claro.

Paso 2: Asume 100% de Responsabilidad

Esto es lo más difícil y lo más liberador que harás. Significa aceptar la plena responsabilidad de estas seis áreas de tu vida, sin excusas: tus éxitos, tus fracasos, tus emociones, los accidentes, tus circunstancias (familia, país) y tus relaciones.

Responsabilidad no es lo mismo que culpa. Yo no tuve la culpa de que el mercado colapsara, pero sí fui responsable de la decisión de estar allí. Tomar responsabilidad te devuelve el poder. Dejas de ser un efecto de la vida y te conviertes en la causa.

Paso 3: Asciende en la Escala de Conciencia 

Identifica en qué escalón estás para poder subir:

  • Víctima (Abajo): Eres impotente. Sientes que la vida "te pasa". El mundo te debe algo.

  • Luchador (En medio): Has tomado algo de control, pero ves la vida como una batalla constante. Te peleas con la realidad. Ganas algunas batallas y pierdes otras. Es agotador

  • Creador (Arriba): Aquí está la libertad. No luchas contra la realidad, la aceptas. Y desde esa aceptación, te preguntas: "OK, esto es lo que hay. ¿Qué voy a construir con esto?". Aquí es donde empiezas a diseñar tu vida de forma intencionada.

Paso 4: Comprométete con "Acción Masiva"

"La víctima "intenta".

El creador "hace".

Probablemente estás subestimando la cantidad de esfuerzo y acción que se requiere para lograr un cambio real. La "acción masiva" no es trabajar 20 horas al día, es ser implacable, efectivo y persistente. Es hacer la llamada que te da miedo, es escribir el artículo aunque creas que nadie lo leerá, es ir al gimnasio aunque no tengas ganas.

La acción masiva genera momentum, y el momentum destruye la inercia del estancamiento.

Paso 5: Elimina y Reemplaza el Lenguaje de Víctima

Tus palabras programan tu realidad.

Son el software de tu mente. Identifica estas frases en tu vocabulario, elimínalas y reemplázalas activamente:

  • En lugar de "No puedo", pregunta "¿Cómo puedo?".

  • En lugar de "Es imposible", pregunta "¿Qué tendría que pasar para que fuera posible?".

  • En lugar de "La vida es injusta", pregunta "¿Qué puedo hacer al respecto?".

  • En lugar de "Es su culpa", pregunta "¿Cuál es mi parte de responsabilidad aquí?".

  • En lugar de "Voy a tratar", di "Lo voy a hacer".

Crea un espacio entre el pensamiento y la palabra. Sé consciente del impacto de lo que sale de tu boca, porque estás construyendo tu mundo con ello.

Tu próximo movimiento

Si ya transicionaste de víctima a responsable, te diste cuenta de que se vive mejor adoptando una postura de responsabilidad y quieres crear o crecer tu negocio a través de tu marca personal, pero no tienes un sistema para crear contenido de alta calidad y profundidad que te permita construir una audiencia calificada, te invito a diligenciar éste formulario para conocer más de tu situación actual y si veo que puedo ser de utilidad en el cumplimiento de tus objetivos, me pondré en contacto contigo.

Gracias por leer.

— Víctor